El nenúfar que asfixiaba mi pecho crecía sin medida, lanzaba dentelladas furiosas. La angustia manchó los muros con exhalaciones de color rosa. Sentí miedo, busque tu mano. Tu cabeza rodó sobre la alfombra, las pastillas se escurrieron del frasco caprichosas entonces la corbata me mordió.
Improvisación hecha a partir de la frase: “entonces la corbata me mordió”, en Diablos Azules, Malasaña, Madrid, 2011.

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