PRESENTAN EN SAN IGNACIO DE LAS CHINCHES MODERNO INVENTO
“¡Compañeros! ¡Compañeras! ¡Camaradas! El día de hoy estamos
celebrando, el nacimiento público del artefacto que provocará una revolución
cultural en nuestro territorio. Vivimos tiempos oscuros, marcados por el hierro de la
austeridad, sin embargo, el día de hoy es una fiesta en la que nos acompañan:
los señores Diputados y Diputadas, los señores Ministros del interior, los
distinguidos Ministros del exterior, dirigentes de partidos políticos,
apreciables Ministros, distinguidas señoras, afanadoras, y demás apreciable concurrencia, pero sobretodo me
enorgullece presentarles a quien nos acompaña, al distinguido señor Doctor:
Juan Ignacio Roqueford, Doctor en ciencias, Rector de la Universidad Tecnológica
del Estado, Miembro del Partido Liberal Conservador, Fundador del Club
Republicano Demócrata, ganador, de diversos premios en tecnología avanzada,
Miembro Fundador del Club “Política Estratégica”, seminarista en diversos cursos,
como: “ Bienestar social en la política neoliberal
y otros engaños”, teólogo científico reconocido, entre otros cargos no menos
importantes. Quien se encuentra con nosotros para presentarnos este objeto que
nos abrirá las puertas de la modernidad, poniéndonos a la altura de países
desarrollados y súper-desarrollados, el invento que hoy nos mostrará pondrá al
alcance de nuestra mano el confort (Roqueford), el crecimiento, el progreso, el
bienestar que necesitamos para desarrollarnos. ¡Me siento honrado de presentar
ante ustedes al creador de este nuevo descubrimiento, que nos catapultará como
nación, como pueblo, más allá del alcance de nuestras posibilidades! Pero por
favor, sin hacerles perder más tiempo, quiero invitar al destacadísimo doctor,
para que sea él mismo, quien presente ante toda esta apreciable concurrencia, la
obra cumbre de su importante labor de investigación.”
El doctor Juan Ignacio con sus 130 kilos de masa
corporal, se acerca hasta el estrado, el entablado endeble cruje bajo sus pies.
Sonrosado, sonriente, deslumbrado por su éxito, mareado por los incesantes
flashes que sólo el percibe, carraspea un poco y con los ojos brillantes de
júbilo, comienza su discurso:
“Damas y caballeros, gracias a todos y a todas los que
conforman esta gran nación, compañeros, compañeras, camaradas, doctores
distinguidos, amables secretarias, apreciables Ministros, Diputados y Diputadas,
señores Gobernadores, señor Presidente, distinguidos Magistrados, señores
gobernados, y señoras, estoy aquí para presentarles hoy, el artilugio que nos
obligará a saltar esa brecha de doscientos años, a dejar atrás el lastre del atraso que nos alejaba de los países
civilizados y nos mantenían al margen de esos países de primer mundo. El día de
hoy ¡por fin romperemos todas las barreras! sabemos que aquí, en nuestro noble
país, algunos de nuestros presidentes anteriores no tuvieron la visión necesaria,
como la de nuestro actual presidente, mi apreciado amigo Ramirez Corzo, ellos no pudieron planear un crecimiento no
pudieron conducirnos al desarrollo que nuestra amada patria tanto necesita. Por
eso, es a partir de su mandato, a partir
de este día, por fin, por primera vez en
nuestra historia comenzaremos a comercializar esta tecnología de punta (¿punta
de pistola?) que estará al alcance de todos ustedes. ¡Por fin se nos abrirán
las puertas del conocimiento, de la verdad! ¡por fin la tecnología caminará de
la mano del hombre para que podamos impulsarnos hacia el futuro!
La honorable concurrencia realmente se encontraba
deslumbrada. El viento recorría las casas de palma, los asistentes se miraban
confusos. Comenzaron a correr, chancleando desesperadamente, cuando cayeron las
primeras gotas. El presidente no suele presentarse en este rincón del sur, por
eso, parece que ha olvidado, que en este pueblo
la lluvia es tormenta, que aquí sólo se registran dos estaciones por
año: sequía y diluvio. Y que hoy, 30 de junio, día de san Ignacio, comienza el
primer temporal del año. Corren porque saben que durante las próximas horas no
habrá luz, pues en estas épocas austeras, las pocas casas con luz tienen cortes
intermitentes. Los presentes, son ahora, niños sucios que aún juegan con algunas piedras y los perros
callejeros que no han podido refugiarse en ninguna choza.
“El día de hoy presentamos ante ustedes el primer
control remoto que se ha visto en nuestro territorio, sí, señores, han ustedes
escuchado bien, el control remoto que desde ahora vendrá a facilitar la
existencia de todos ustedes, traerá bonanza a sus hogares, fomentará la unidad
familiar, enriquecerá nuestro acervo cultural y acabará por neutralizar todas las
acciones delictivas que aquejan esta zona. Estoy orgulloso de ser yo, quien
pueda entregarles hoy, esta solución, en conjunto con el honorable presidente. Tras
mucha planeación y de una larga búsqueda de las técnicas adecuadas de
crecimiento, tenemos a bien mostrarles por primera vez este artefacto, que
vendrá a poner fin a los problemas que nos aquejan”.
Un objeto gris, lleno de botones se muestra ante niños
esmirriados y perros hambrientos. Se alcanza a leer detrás la leyenda: “hecho
en china” y el lugar de su manufactura.