lunes, 13 de julio de 2020

El año de la pandemia


 Mayo 2020


Cuando era niña no sabía rezar
Ahora lo hago cada día
Creo que Shiva aun está dormido,
 Y nuestras oraciones lo arrullan,
hacen que el sueño todavía no termine.
Rezo cada día, y danzo,
Agradezco, ofrezco, y pido.
Mi verdadero padre fue un árbol de durazno.
Ven. Los duraznos aquí todavía florecen.
Ven. Huele a rosas blancas y a mezcal.
Aquí adentro todavía, a veces duele,
pero rondan pájaros azules.
Ven, si la tormenta nuclear todavía no termina
aquí dentro nadie puede tocarnos.

Necesitamos contacto humano.
Necesitamos ver las mariposas
¿recuerdas las nubes de cristal?
Ven. Los rosales todavía florecen.
Ahí afuera hay sólo mascarillas de gas, tanques,
 tanquetas de oxigeno
ahí la paranoia se vuelve líquida , gotea,
se cuela por debajo de la puerta.
Ven. Quiero cantarte una canción de cuna.
Ven. Aquí dentro todavía llueve,
la citronella todavía crece
Ven. Necesito un amor post Covid SRAS-COV-2
Ven. La palabra positivo nunca fue tan peligrosa.
Ven. Habrá peras y licor de frutas,
abriremos las ventanas y los roperos se vaciaran
Ven. Alargaremos las estatuas,
seremos huesos de aguacate y nubes de metal.
Ven. Abriremos las ventanas y podremos respirar,
una respiración, aguda, jadeante
Pro fi lác ti ca.
Ven. Nos quedaremos quietos
En un abrazo hasta que los huesos truenen.
El miedo va a esconderse detrás de aquella puerta.
Necesito solo un rato
Necesito solo una hora.
Ven. Estira la mano,
Un día podrás hacerlo sin látex, sin triple tela en el cubrebocas.
Ven. Aquí adentro oscurece pero todavía no es tarde.
Tal vez sea yo quien florezca y vaya a ti
perfume en un día sin lluvia,
sin los huesos rotos
sin cifras, sin pandemia.
Sin dolor.
Ven. Prepararemos café
Y tal vez hagamos el amor
 y no tendremos miedo de tomarnos de la mano,
ni de de cerrar los ojos. 
(interior de una geoda)

Aprendiz Lunar


¿Cuántos soles hacen falta para dinamitar la tristeza de mi madre?
Para dinamitarla en tres millones de partículas cuánticas,
 8 millones de quartz….

Perdí mi primera casa,
Un rio derrumbó mi casa primera,
Un mar océano derribó la mayoría de las construcciones
¿por eso siempre he querido huir?
Lo más sano siempre fue correr, secarse,
refugiarse en la playa más cercana.
Madre yo te agradezco que hayas sido mi casa primera,
Madre yo bendigo tus ojos de agua.
Madre, hemos sobrevivido al diluvio,
Sécate ya esa tristeza madre, y corre hacía el refugio.
Vamos a prender una hoguera enorme
Vamos a colocar un hilo rojo saliendo de tu ombligo
Para que el hilo se alargue y nos una,
 y luego, se rompa.

Madre, acércate al fuego esta noche
Madre, ama a la madre que aún vela tu sueño
Madre, abraza tu corazón
 se tu propia madre


Mayo 20 20



Barro y carne


Barro y carne
es
a blanco y negro
¿colores sin variación?
Circulo cromático en el que el fin es el origen, 
el inicio es fin.
En el inicio, o mejor dicho, en la escena inicial,
en la narrativa del comienzo mi piel era distinta
estuve hecha de barro y sal.
Entonces, las ciruelas sabían amargas…
pero nuevas primaveras llegaron,
mientras,
 la estatua de sal se desmoronaba,
la madera húmeda no servía para nada y
la marisma se había llevado mi casa.

La estatua seguía desmoronándose.
La estatua precipitándose al abismo,
lanzándose en cristales blancos,
sal deslizándose hacia una sopa espesa,
un billón de quartz, un caldo de cultivo.
La estatua, partículas salinas,
Y un millón de gotas.
1,2,3,4
Los fragmentos de la estatua
Corriendo hacia la playa
( en stop motion)
estallando, rompiéndose, fragmentándose.

Ahora guardo pirita debajo de las uñas
y amatista debajo de la almohada,
y de repente, soy otra,
barro pegado a los pies del musgo,
agapando de cabellera suelta.
Porque inevitablemente todos volveremos al barro
somos ese fragmento minúsculo,
boa mixtura entre tierra y agua
lodito en la media
vinito de mora negra
párticula de Dios debajo de la lengua
ostia sublingual.

Inevitablemente volveremos al barro,
Pero yo elijo no hacer ese viaje por tierra,
cuesta abajo la gota se desliza
Sal minada, sal de minería, vuelta líquida,
agüita salina, gotica suicida,
agua de nube, en parapente,
deslizándose
pasando a través de la carne,
tratando de esquivar el metal frío.
Gota de sal
viviendo el viaje
entrando en la suavidad de la luz líquida,
agua de vida,
gotita sagrada volviendo a integrase.
Inevitablemente
Un día, todos volveremos al barro. 


10 de julio 2020

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