sábado, 8 de abril de 2023

El gato



La Coordinación de Juventudes Laicas tuvo a bien presentar un programa de citas ante la creciente dificultad de sociabilidad humana y especialmente entre los jóvenes. Los miembros fueron seleccionados considerando principalmente, el rango de edad, posición económica y nivel de estudios.

Cuando Yun llegó le colocaron un gafete sobre el pecho y le informaron el nombre de la persona con la que esta tarde tendría una cita. Se encontraba bastante nervioso y sentía que sudaba copiosamente. Yun había traído consigo un monedero de peluche envuelto con una cinta de color rosa. 

Xi aun estaba parada cerca de la entrada cuando le notificaron que se trataba de ella, le indicaron su nombre y datos generales por medio de una ficha. El observo que habían colocado un montón de mesas sobre la plaza, había una cantidad de citas multitudinaria. Incluso habían habilitado una cafetería, aunque la mayoría llevaba consigo un termo de té negro para compartir mientras charlaban.

Yun se acercó y observo más de cerca a esa chica de melena corta que tenía un vestido prácticamente almidonado, de color lila. Ella sobresalía por su estrecha cintura, su talle era llamativo o quizá resultaba así por el ligero corte “v” de su escote.

Yun se acerco para saludarla y la estrecho por la cintura. Ella emitió un grito y su boca tomó una perfecta forma de “o”, él se sorprendió tanto que no atino siquiera a soltarla, luego todos comenzaron a mirarles. Le dijeron que era menos que un bruto y que no conocía la palabra consenso, el tenía los puños cerrados pues se sentía profundamente avergonzado. Alegó que solamente quería abrazarla para saludarla. Le dijeron que de haber leído el reglamento sabría que en el primer encuentro, el contacto físico, de cualquier tipo, debía evitarse.

Sintió los ojos inevitablemente anegados por las lágrimas cuando le dijeron que podía marcharse y que su expediente ya había sido retirado del programa.

El panda blanco envuelto por el lazo de color rosa se quedo tirado en el suelo de la plaza. Yun se sintió por un momento desesperado. Caminaba cabizbajo intentando evitar los charcos. Había llovido previamente y tras unas horas de sol que hacían lucir los charcos como espejos de color dorado, las nubes grises comenzaban a posarse nuevamente sobre el cielo.

De pronto se percató de que frente a él caminaba una muchacha joven, estaba cerca el anochecer.

Sin ninguna mala intención le pregunto si llegaría por ella su padre o algún hermano. Ella respondió que vivía bastante cerca de donde se encontraban. Se trataba de una muchacha cabizbaja. Usaba medias y zapatos de color blanco y caminaba igual que el dando saltitos para esquivar los innumerables charcos. Usaba también un abrigo de color claro y tenía una pequeña cicatriz en el mentón que parecía haber sido una quemadura.

De pronto comenzaron a caer unos fuertes goterones, ella señalo su piso y lo invito a subir hasta que escampara nuevamente. Yun se sentía un poco turbado pues su tarde había estado llena de emociones, dijo sí y sonrió pensando en lo corta que había sido aquella primera cita también para las personas de la plaza.

Yun supuso que ella vivía en el piso de sus padres pues parecía una chica bastante joven. Al entrar ella le dijo que se llamaba Xu, que tenía 24 años, estudiaba literatura, vivía sola, sus padres estaban en el campo. Ella también mencionó que su libro favorito era “Hiroshima mon amour” de Margarite Duras, Yun solo meneó con la cabeza diciendo que no lo conocía.

El departamento era pequeño y cálido, ella se sacó el abrigo y el observo un vestido claro y vaporoso. Era más bonita de lo que le había parecido al inicio, Yun se sintió otra vez nervioso pero el té negro que tomaron lo reconfortó.

Ella se recostó sobre la cama, tampoco es que hubiera otro espacio para recostarse, su vestido se subió y el pudo ver sus piernas blancas. El se acerco despacio y comenzó a abrazarla, fue muy lento acariciándola y observando una a una, todas sus reacciones. Fue sumamente suave.

Xu nunca había hecho el amor y tampoco había tenido un novio nunca, pues era bastante tímida y los chicos siempre la encontraban rara. Después él le pidió una sombrilla y dijo que regresaría más tarde. Ella pensó que no volvería a verlo nunca.

El volvió con pan de arroz y un poco de tofu, merendaron un poco y luego de nuevo hicieron el amor. Él se quedo hasta la madrugada pero muy temprano dijo que tenía que irse para cambiarse antes de ir al trabajo. Ella pensó de nuevo que tal vez no volvería a verlo pero a la tarde siguiente según lo acordado apareció con mermeladas y frutas. De nuevo merendaron e hicieron el amor.

Pasaron así suficientes tardes hasta que un día él le pidió permiso para traer un par de camisas y de trajes para no tener que regresar a casa antes de irse al trabajo. Primero solo fueron dos pero pronto terminó trayendo todas sus cosas, ella siguió encargándose de la mensualidad, de todos modos, el ahora se encargaba de comprar todas las provisiones.

Xu piensa que tiene gracia porque a pesar de que ahora él tiene aquí todas sus cosas, ella a veces todavía imagina que no volverá a verlo y eso no la apesadumbra, pero le hace sentir más alegría cuando lo escucha  secarse los pies en el vestíbulo antes de entrar.

Tal vez sus padres estarían felices por ella si supieran lo de Yun, de todas formas ha elegido no decirles todavía. Mientras no descuide los estudios no es que ellos le hagan demasiadas preguntas. Le gusta su nueva rutina de merendar bolitas de pan de arroz y luego hacer el amor cada tarde y cada noche.

Todavía no sabe si lo quiere pero siente alegría cuando lo ve llegar y definitivamente le gusta cada vez que lo ve desnudo y nota su cuerpo naturalmente marcado y duro. Tal vez un gato sea el siguiente paso, incluso ya han pensado en algunos nombres.

 


 

 Fotografía de la web

 

 

 

viernes, 4 de marzo de 2022

Oda al polvo


 

Ya devanea la grieta de mi locura.

Aquí adentro brota el agua a borbotones

los sueños cesan.

Los sueños no cesan.

Pienso en el tránsito del amor al odio

del cabello acomodado sobre sus rodillas,

del acariciar la cara

del niño de las pléyades al loco.

Te lo dije un día, te dije:

“no comerás de mí, más que mis huesos”

no comerás de mí.

No hay cadáveres, las uñas largas guardan polvo.

afilado polvo,

polvo de oro

polvo de procastinación

polvo refinado

polvo reiki,

polvo de luz

polvo triste.

Guardo polvo en las uñas rojas,

azules, verdes, negras…

polvo de hadas

polvo de conmiseración

de complacencia ajena,

polvo detrás de una eyaculación precoz,

polvo, polvo de estrellas, polvo debajo de las estrellas

polvo entre los labios

polvo, polvo en el librero

no echarse un polvo,

solo polvo…

polvo luego de que despiden a un recadero

polvo en los chats del whatsapp

con mensajes nunca abiertos.

Polvo, el amor es polvo

Salta a todas partes,

subyace en todas las superficies

hacia todas las direcciones,

el amor vuela como el polvo,

se cuela en la nariz,

da golpecitos y aparece debajo de la puerta.

Brilla, resplandece,

ciega, monta a caballo,

cae a una piscina.

El amor salta a la cuerda.

El amor es polvo,

no hay superficie en la que no se pose

el amor es todo,

libera, decapita,incinera

incendia, expande, pesa, aligera,

rompe, libera.

El amor libera.

El amor es todo, polvo,

polvo en las mejillas,

en el tránsito,

en el lodo hay polvo,

polvo en todas partes

y a cualquier hora

respirar polvo

ex pan dir

toca liberar el corazón al polvo,

toca cerrar los ojos, abrirlos,

me pican los ojos por el polvo,

brota el polvo.

¡ahh la vida!

Ahh el flujo amoroso de los acontecimientos

¡ahhh la vida, el amor y el polvo!

¿echarse un polvo?

No, solo polvo,

polvo de calma,

 lluvia de polvo,

el amor colándose como una brisa

como una lluvia seca,

como polvo

entrando a todas partes,

amor y polvo. 

 


 Texto para la Ausencia del durazno, 12, 02, 2022.

jueves, 6 de enero de 2022

Algunas noches mi abuela es una niña

Texto para la Ausencia del durazno

Tema: abuela.

Octubre 2021

 

Algunas noches mi abuela es una niña

que me ayuda a alzar un cáliz,

el cáliz  es mi vientre

y lo que resguarda.

 

Anoche soñé que lamía un pescado

era también un pubis desnudo,

sin obertura,

un sexo neutro que lamí.

Mi abuela cuida mi sexo transfigurado,

pues ella me ha dado de beber de esa copa.

 

Mi abuela teje crines, sueños,

 teje cotorros, y gatos, y plantas.

Mi abuela es su energía geminiana,

su mercurio diciendo –hola-

a las 7 de la mañana,

diciendo –amor- a las 12 de la noche,

 y a las 5, y a las 8.

Mi abuela cada tanto, me visita en las madrugadas

y tiene tanto de hada como de bruja.

Mi abuela me acaricia

desde la suavidad de mi copa menstrual,

porque ella es mi sangre.

Uso mi sangre para alimentar las flores,

Uso mi sangre para pintar,

y así de mi cuerpo

nacen lobas, emperatrices, siervas, mariposas…

Uso mi sangre.

Riego el deseo cada vez que toco mi sangre,

cada vez que mi abuela

me visita también desde esta sangre.

Bendigo mi útero,

bendigo mi sangre.

Honro cada huella de mi sangre

y te honro a ti,

matriz, raíz, inicio, fin.

 

 


 

 

 

El gato

La Coordinación de Juventudes Laicas tuvo a bien presentar un programa de citas ante la creciente dificultad de sociabilidad humana y ...