martes, 23 de junio de 2020

Ya no seré más el cuerpo demolido

 Ejercicio de la "Ausencia del Durazno", Homenaje al príncipe de la canción.




Ya no seré más, ya no seré mas el cuerpo demolido, me digo ya no seré más el cuerpo demolido, y suena el playlist a rompemadres. He renunciado a ti, porque es pura fantasía nuestro amor, ilusiones que se forjan en el tiempo, porque es tanta la distancia entre las dos que es difícil que podamos entendernos.
Me gustaría escuchar los primeros acordes: Dragonfly out in the sun, you know what I mean, don't you know Butterflies all havin' fun, you know what I mean.
El espejo chorreando, vaho, y la rocola a rompemadres: porque se vuelven cadenas lo que fueron cintas blancas, porque el sentimiento es humo y ceniza la palabra. Y sus nalgas deslizándose  de arriba hacia abajo sobre la barra metálica. Las canciones se funden River running free, You know how I feel, Blossom on a tree, You know how I feel ¿Cómo seguir deslizándose de arriba hacia abajo? ¿Cómo deslizarse despacio, mientras suena: me moriría si te vas, espera, aún me quedan en las manos primaveras, para calmarte de caricias todas nuevas? recuerda sus labios delgados, su clítoris pequeño, huidizo como un conejo, cuánto tiempo, cuánto tiempo más viviendo en ese cuarto oscuro ¿Por qué mueren los deseos por la carne y por el beso?
La recuerda, sus besitos pálidos, el lipstick de color rosa, el gliter en las uñas, los dedos de los pies distendiéndose en lo que fue casi un aullido. Hasta la golondrina emigró. ¿Hasta cuándo este pinche cuarto en este pinche pueblo de la costa, hasta cuando el foco ahorrador de 7 watts colgando desde el techo? Se tiñen los colores de gris.
Te pienso chayo, ¿hasta cuándo los tacones de britany, los billetes grasosos, sucios, hasta cuándo el calor de esta puto pueblo pinchurriento de la costa, hasta cuánto Rosarito sin tus besos, hasta cuándo?. No sé si vuelva a verte después, no sé qué de mi vida será sin el lucero azul de tu ser que no me alumbra ya. Y otra vez el vaho, y otra vez deslizarme despacito sobre el tubo metálico, mientras sólo pienso en ti Rosarito. Una vez más la noche y yo otra vez borracha de la angustia. Otra vez las mesas, las caguamas, los borrachos, los toqueteos, el vómito, hasta cuándo cada día me pregunto. Qué triste luce todo sin ti, los mares de las playas se van. Yo sólo vine aquí persiguiendo tus ojos de playa, yo vine a ti deslizándome despacito sobre la barra metálica para habitar tu playa, para hundirnos, para cubrirte como una ola. La bocina a rompemadres. Afuera la lluvia, la tormenta eléctrica, y yo aquí Rosarito. Hoy quiero saborear mi dolor, no pido compasión ni piedad, la historia de este amor se escribió…. Y el espejo chorreando, la marea, el goteo, el pelo oxigenado, la boca sucia, Rosarito, que triste fue decirnos adiós. La rocola a rompemadres, ya no seré, ya no seré más, ya no seré me digo: ya no seré más el cuerpo demolido. 




Orquídea Bezares

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