Regálame esta noche
una dosis de locura.
Penetra el nimbus de mi piel
con la semilla del deseo.
Refugiados en la oscuridad,
hagamos el amor en un silencio,
En una pausa de nuestra soledad.
Permite que te recuerde de esa forma
bajo la espiral
de la desnudes y de la sangre.
Deja paladear
la sal de tus heridas,
una dosis de locura.
Penetra el nimbus de mi piel
con la semilla del deseo.
Refugiados en la oscuridad,
hagamos el amor en un silencio,
En una pausa de nuestra soledad.
Permite que te recuerde de esa forma
bajo la espiral
de la desnudes y de la sangre.
Deja paladear
la sal de tus heridas,
la dulce amargura de tus ojos.
orquidea psicopata
Oye, bonitos poemas, o reflexiones, no sé. son interesantes e intensos.
ResponderEliminarvolveré.
un saludo orquidea psicopata
hola es hasta hoy cuando recibo tu comentario, no reciba el blog y tampoco creia que nadie me hubiera comentado, gracias por hacerlo y ojala que si desees volver a leer algo,aunque hay pocas cosas nuevas.. un abrazo
ResponderEliminarhola, supongo que alguna vez nos hemos topado, no lo sé, espero alguna vez encontarnos, pero "bajo la espiral" gris, marginal, fría, de una ciudad caótica como en la que vives
ResponderEliminarraúl
nos topamos por aqui, entre la espiral de las letras y ya es un placer... en la ciudad fria y gris no lo se, ahora vivo en una muy lejos de donde he nacido, esa primera tambien era fria y marginal... y bueno gracias por el comentario, saludo¡
ResponderEliminar"Regálame esta noche una dosis de locura" Eso me ha llegado.
ResponderEliminarHola! Me gustó en particular este poema. Saludos!
ResponderEliminarme alegra, saludos!
ResponderEliminar